El recinto fortificado de Las Rabas, declarado bien de interés cultural, se encuentra situado en una pequeña elevación de 990 m de altitud, en el margen oeste del sendero. El castro es, sin duda, uno de los más señeros en el panorama arqueológico de la Cantabria prerromana. Ha proporcionado los hallazgos muebles de la Edad del Hierro más importantes dentro de la Comunidad Autónoma de Cantabria, que se adscriben a una fase avanzada de la facies cultural Miraveche-Monte Bernorio.
El recinto ocupa aproximadamente seis hectáreas y conserva restos correspondientes a las murallas defensivas, fechadas en los siglos II - I a.C. Los restos arqueológicos se localizan en la vertiente sur —área amurallada en la zona de acceso al recinto— y en la cima del altozano. En el extremo norte, en su lado más vulnerable, el castro cuenta con dos fosos excavados en la roca.