Este pequeño molino también está situado en el río Marlantes, al sur de Cervatos, entre este pueblo y las casas de Sopeña, en un entorno de cierta belleza. Es un edificio de una planta que funcionó con rodetes que movían una piedra para triturar el cereal, aunque en un principio tuvo dos, pero por poco tiempo.
Este molino estuvo ligado al anterior, ya que sus propietarios eran los mismos.
Unos años antes de la guerra civil, dejó de funcionar, aunque tuvo que trabajar de nuevo después de la contienda, a causa de los problemas de abastecimiento de gasóleo que necesitaba el otro molino, con el fin de no disminuir la producción.