Este pueblo se sitúa al pie del monte Endino, a 3 kilómetros de Matamorosa, muy cercano al tupido bosque de robles y hayas que cubre su falda. Por el norte, se abre a la vega del río Izarilla, con sus serpenteantes meandros que forman un humedal que es la base del asentamiento de la muy nutrida colonia de cigüeñas que anidan en los árboles más destacados del pueblo.
Población: 62 habitantes.
Altitud: 882 m.
Fiesta: Santa Lucía, 13 de diciembre.