Hola a todos,
Tal día como el viernes pasado 5 de Febrero los vecinos de Matamorosa hubiesen celebrado la fiesta de Santa Águeda, patrona de la localidad y conocida popularmente como 'La Celliscona'. Los actos hubiesen comenzado a las 12 horas, con la celebración de la misa, la procesión con la imagen de la santa entre la iglesia nueva y la antigua. Una comida popular en las antiguas escuelas, música y una chocolatada, hubiesen completado la jornada festiva en honor a la patrona de la capital de Campoo de Enmedio.
Por ese motivo nos parece meritorio dedicarle la lectura de esta semana.
LA HISTORIA DE SANTA ÁGUEDA
El despecho del procónsul Quintianus
Catania, la segunda ciudad más grande de Sicilia, no era el mejor sitio para que un cristiano fijara su residencia en pleno siglo III. Los romanos perseguían a todos aquellos que rezaran a Jesús en su lucha por frenar el cristianismo. En ese contexto de enfrentamiento, una joven virgen siciliana llamada Águeda de Catania decide entregar su 'honra' a Jesucristo. La joven niña no contaba con que el procónsul Quintianus se iba a encaprichar con ella. La negativa de la joven enfureció al dirigente, que la envió a un lupanar regentado por una tal Afrodisia. Milagrosamente conservó su virginidad, lo que mosqueó aún más al procónsul, que ordenó que la torturaran y le cortaran los senos.
San Pedro interviene
En una visión, San Pedro cura a la joven, pero no sirvió de nada porque Quintianus, erre que erre, ordenó seguir torturándola, desoyendo las súplicas de Águeda: «Cruel tirano, ¿no te da vergüenza torturar a una mujer el mismo seno con el que de niño de alimentaste», le dijo; pero el procónsul, carecía de vergüenza y de humanidad, y ordena que la arrojen sobre carbones en rojo vivo y la arrastren por las calles de toda Catania. La muerte pone fin a la agonía de la virgen.
Su primer milagro
Un años después de su fallecimiento, el volcán Etna entra en erupción. Los habitantes de Catania, temerosos de desaparecer del mapa como Pompeya, rezan a su antigua vecina y esta les escucha, logrando detener la lava a las puertas de la ciudad. Era el año 252 y acababa de nacer una santa.